Hoy en día es muy común
escuchar que los candidatos se decepcionan al escuchar en entrevista que la contratación
de X empresa no es directa si no por un intermediario, el tan temido
OUTSOURCING.
Quiero aclararte de
que se trata y al final seas tú quien decida bajo qué condiciones aceptaras o
no el empleo.
Outsourcing es la
subcontratación de empleados, es decir, que te contrate una empresa para
trabajarle a otra.
De manera desmenuzada
estamos hablando de una empresa que busca personal para cualquier puesto, pero
esa empresa no te va a pagar, te va a pagar una empresa externa; nomina,
prestaciones y todo lo va a manejar una empresa externa y el empleado “hará de
cuenta” que trabaja para la empresa en la que físicamente se encuentra. Aquí el
detalle es que con prestaciones únicamente de ley y sin generar antigüedad (ya
que cada determinado número de meses o años) finiquitan tu contrato y dan uno
nuevo) el empleado esta a la deriva. Puede ser que el empleador en cualquier
momento no necesite de los servicios y simplemente de por terminado el trabajo
sin ningún tipo de indemnización, Solo
lo que corresponda de partes proporcionales.
Directamente, la empresa
que está buscando personal a través de Outsourcing lo que busca es evadir
impuestos, evadir responsabilidades, disminuir gastos de una manera astuta “legal”
por decirlo de alguna manera.
En muchas ocasiones estas
empresas se aprovechan de la necesidad ya que están conscientes que el
desempleado desesperado va a aceptar cualquier oferta por encontrar trabajo. Aquí
existen varios puntos a considerar y en mi opinión el contrato por outsourcing
puede ser tomado siempre y cuando exista la posibilidad de incorporarse a la nomina
de la empresa una vez demostrado el talento, las ganas y la disponibilidad para
trabajar de forma adecuada.
Te invito a que te
hagas la siguiente pregunta antes de aceptar o no
¿Realmente me
conviene el trabajo? Revisa los siguientes puntos y toma tu decisión.
La oferta de trabajo es poco clara
Si el reclutador no
se muestra abierto a responder cualquier pregunta sobre el puesto, los
objetivos y las funciones a realizar desconfía de la oferta.
Compromete tu calidad de vida
Al elegir un trabajo
no solo es importante el salario y las prestaciones. También es importante
evaluar las implicaciones que tendrá en nuestra vida personal. Antes de aceptar
piensa si el empleo se ajusta a tu estilo de vida y tus necesidades.
No hay nuevos retos
Una buena elección
laboral está asociada con la forma en que un empleo beneficiará tu carrera a
largo plazo. Si la posición no ofrece experiencias o aprendizajes adicionales a
los que ya posees ó la posibilidad de pertenecer a la nomina de la empresa,
quizá convenga que busques otras opciones.
Lo único atractivo es el dinero
Todos buscamos
mejorar nuestra calidad de vida, pero ésta no depende al 100% del dinero.
Aunque es un factor de peso, piensa muy bien antes de tomar un empleo donde lo
único atractivo es el salario, el precio a pagar puede ser muy alto: horarios
laborales excesivos, estrés y poca vida personal, por ejemplo.
Te piden que firmes un contrato
eventual y de esclavitud
Para muchas personas
además del salario, desarrollo profesional y prestaciones, también es
importante que su trabajo les permita disfrutar de su vida personal y familiar.
Si desde la entrevista el reclutador te advierte que es necesaria una
disponibilidad de 24 horas los 365 días del año, que trabajarás los fines de
semana y que ‘no hay hora de salida’ valora si realmente ese es el ritmo de
vida que deseas.
La posición lleva tiempo sin ser
cubierta
Para quienes han
dedicado varios meses a la búsqueda de empleo, resultará familiar encontrar
vacantes recurrentes en su área. En ocasiones hay puestos que parece que están
disponibles todo el año. Si se trata del área de ventas o atención al cliente,
este hecho no es extraordinario, pero si tu área no es de alta movilidad y
durante meses has visto la misma vacante para la misma empresa, este detalle
puede indicar que hay algo en el puesto que no convence a los candidatos.
La empresa tiene mala reputación
Una búsqueda rápida en Google puede ser de utilidad para
saber un poco más sobre una empresa. Quizá encuentres información útil sobre tu
posible empleador, como por ejemplo si es una empresa estable, si se ha visto
envuelta en algún problema legal, si sus finanzas son saludables, si ha
realizado recortes de personal, etc.
Analiza todo ventajas y desventajas antes de
aceptar un empleo y toma la mejor decisión. En ocasiones vale la pena
esperar un poco más para obtener un buen empleo y evitar decepciones que nos
quiten tiempo.
#JobTip
